Pintores « del natural » qu’es aco ?

Sin remontar a la historia de las cuevas de Altamira, antaño, los pintores tenían que moler los pigmentos por sí mismo y por lo tanto debían fabricar sus colores justo antes de utilizarlos ; además, no disponían de ningún medio para conservarlos durante mucho tiempo. Por eso, los pintores no podían salir fácilmente de sus talleres.

A principios del siglo XIX, aparecieron vejigas de cerdo con el fin de contener y coservar los colores con óleo. Los tubos de estaño fueron inventados hacia 1840. Aquellos nuevos recipientes eran mucho más cómodos que las vejigas de cerdo y permitían conservar los colores largo tiempo. gracias a los colores conservados en aquellos tubos como los Impresionistas pudieron salir de sus talleres y pintar sus paisajes “del natural” o sea en la misma naturaleza.

Uno de los primeros ferrocarriles franceses juntó Paris con L’Isle-d’Adam en 1846; así fue como los pintores parisinos se encontraron, a menudo en alegres pandillas, a orillas del Oise.

Hace más de 30 años, a unos artistas del Suroeste de Francia se les ocurrió volver a dar vida a aquel espitu convivial alrededor del molino Enrique IV de Barbaste organizando allí uno de los primeros concursos de pintura en Francia cuya 33ésima edición tuvo lugar los 11, 12 y 13 de junio de 2011.

Hoy día, sigue viva esta tradición de pintura “del natural”, mantenida por centenares de artistas por toda Francia, y, cada fin de semana de la temporada buena, siempre son unas decenas los que se reúnen en alguna ciudad o algún pueblo acogedores que siguió el ejemplo de B.

De allí nacen encuentros inesperados y enriquecedores entre un público curioso y motivado y unos artistas de calidad que traen una mirada nueva sobre un entorno cotidiano que ya no abemos ver.